Esse letra de Cátulo Castillo já foi acessado por 173 pessoas.
Se apagó su alharaca porteña
con el último piano tristón;
una tarde lejana y trigueña,
por las eses de aquel callejón...
y un perfume de menta y de albahaca
y una mano cerrando el portón,
y un pesado rodar, triqui, traca,
llorón,
que se fue por las calles de Dios...
Triqui, traca, traca
con su perfume de albahaca...
triqui, traca, traca,
lejana está la barraca.
Triste,
lo espera en la esquina,
la vieja neblina
y el viejo farol...
su paso de caracol...
triqui, traca, traca...
Era un poco del loco extramuro
que se hamaca en la tarde perdiz,
con las casas bajitas y el muro,
y un silencio vestido de gris...
ya no grita vendiendo su albahaca,
ya no saca en la faca su voz,
ya no está como ayer, su alharaca feliz,
que se fue por las calles de Dios.
Para enviar você precisa efetuar um cadastro gratuito no site. Caso já tenha um cadastro, acesse aqui.
Acesse agora, navegue e crie sua listas de favoritos.
Entrar com facebook Criar uma conta gratuita
Comentários (0) Postar um Comentário